Caras con distintas expresiones tristes y consignas escolares simples son parte de una tarea que Joaquín Ruffo, el nene de 8 años asesinado por su padre en Lomas de Zamora, realizó en el colegio pocos días antes del terrible hecho. En una hoja, la consigna era clara: “Completá las caras de estos chicos con las expresiones que más te gusten”. Debajo, rostros infantiles que representaban emociones. Más abajo, el ejercicio pedía identificar qué sentimientos aparecían según el lugar o la experiencia vivida. La respuesta del chico fue estremecedora. “Colegio: tranquilo y cansancio”, escribió con letra prolija. “Casa: miedo”, anotó después. La hoja

La jefa de bloque de La Libertad Avanza en el Senado, Patricia Bullrich, confirmó que el proyecto de Reforma Laboral se tratará el

Este miércoles por la mañana, María José San Martín, la joven policía que había desaparecido tras quedar varada en medio de

La Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a ocupar un lugar central en la escena política y sindical con una contundente movilización