Semanas atrás el gobierno de Axel Kicillof anunció que los que viajen al exterior desde el 1 de julio debían cumplir a su regreso un aislamiento obligatorio durante cuatro días en un hotel de la provincia de Buenos Aires – con costo a cargo del turista – y, luego, completar con otros tres días más sin salir de su domicilio.
Desde ese jueves 1 de julio, salieron de la provincia de Buenos Aires con destino al exterior 4.548 bonaerenses, de los que -según cifras oficiales- regresaron 42. De ese total, 37 personas cumplen el aislamiento en alguno de los hoteles para recibir pasajeros.
Sin embargo, las autoridades detectaron que cinco personas que volvieron del extranjero violaron la normativa y la declaración jurada que firmaron antes de salir. “Estas personas son absolutamente irresponsables, porque ponen en peligro a toda la población”, sostuvo el jefe de Gabinete de la Provincia Carlos Bianco en su cuenta de Twitter.
Durante la conferencia de prensa, Kicillof defendió la medida. “Tenemos 15 casos registrados de la variante Delta, 11 de ellos de la Ciudad y cuatro de la Provincia. Del total de casos, la gran mayoría viene de los Estados Unidos, pero ingresan contagiados de esa cepa. Así es que 10 de esas personas vinieron con PCR negativo y si no se aislaban hubiesen contagiado a los que estuvieran en contacto con ellos”, aseguró.
Y agregó: “En la Provincia de Buenos Aires las leyes se cumplen y no hay lugar para la anarquía. Avanzaremos con las denuncias penales y las multas correspondientes, que pueden alcanzar los 4,3 millones de pesos”.
La decisión de aislar a las personas que llegan del exterior obedece a la necesidad de retrasar y contener el ingreso de la variante Delta de coronavirus. Se trata del linaje más peligroso detectado hasta el momento y que generó picos de contagio en diferentes puntos del mundo. En caso de detectar incumplimientos en los aislamientos, se labra un acta y se realizan dos denuncias: una penal por atentado contra la salud pública; y otra ante un Juzgado de Paz por infracción a la normativa provincial.
El dato de los incumplimientos en provincia de Buenos Aires se conoce el mismo día en que Migraciones informó que uno de los ingresantes con la variante Delta incumplió la cuarentena. Ocurrió durante el 1 de julio en uno de los operativos aleatorios. Las autoridades formularon una denuncia.
El Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer el lunes la detección de nueve casos de la cepa Delta en viajeros que llegaron del exterior. Este martes el ministro porteño Fernán Quirós señaló su preocupación por el incremento de casos de esta variante en el país.
La decisión de la administración de Kicillof se desprende de la resolución 192 de la Jefatura de Gabinete bonaerense. De acuerdo a la resolución, se establece que “aquellas personas que tengan domicilio o residencia permanente o transitoria en la provincia de Buenos Aires y resulten negativo en la prueba para SARS- CoV-2 deberán cumplir con el aislamiento obligatorio por el término de cuatro días en los hoteles, albergues o establecimientos habilitados al efecto, completando dicho aislamiento en sus domicilios declarados por el término de tres días adicionales”.
Los usuarios que desde el 1 de julio dejen el país y tengan domicilio en la Provincia deberán tener en cuenta que a su regreso deberán afrontar el costo de la habitación, además del transporte y comida que consuman durante su estadía en esos sitios. Los pagos, de acuerdo a la normativa, se deberán realizar directamente al hotel, albergue o establecimiento en el que se desarrolle el aislamiento obligatorio.
Para garantizar el cumplimiento de la medida, la Provincia recalcó que las personas que arriben al país desde el exterior y no respeten la normativa serán pasibles de las sanciones previstas en el Decreto Ley N° 8841/77, conforme el procedimiento establecido en los Decretos N° 3707/98 y N° 1/21, una multa que asciende hasta los $4.300.000.
Fuente: TN
