El nombre de Angelo Moriondo está en cada taza de café que sale de una máquina espresso. Al celebrarse este 6 de junio un nuevo aniversario de su nacimiento, Google decidió recordar hoy al inventor de este artefacto a través de un doodle: una intervención hecha sobre el reconocido logo del gigante de Internet.

El homenaje del buscador estadounidense muestra, con un tríptico, las distintas etapas del diseño de la máquina espresso. Según muestra, al principio, el croquis de la máquina a vapor patentada en 1884 apenas llena una taza de a gotas, pero el progreso tecnológico se evidencia al llegar hasta nuestros días, en los que las máquinas espresso se accionan a través de una bomba y pueden llenar hasta dos tazas de café al mismo tiempo.

Un día como hoy, pero de 1851, nació Moriondo en la localidad italiana de Turín. Pertenecía a una familia de inventores: su abuelo había fundado una compañía de preparación de licores y, a partir de este legado, su padre creó la chocolatería “Moriondo & Gariglio”, que todavía existe en la Via del Piè di Marmo, en Roma. La herencia del inventor le permitió adquirir dos locales en la Ciudad Eterna: el Grand Hotel Ligure en la plaza Carlo Felice del centro y el Bar Americano de la Galleria Nazionale de la Via Roma.

En estos días de los años 80 del siglo XIX, preparar una taza de café podía tomar hasta 5 minutos, y Moriondo observaba con frustración el lento proceso necesario para producir la bebida centenaria. Basado en su experiencia en el ramo de la producción de alimentos, tuvo la visión de una máquina que combinara agua caliente a presión con los granos de café, para de esa forma producir un café con un gusto más robusto y concentrado.

Contrató a un mecánico para desarrollar su proyecto, que patentó el 16 de mayo de 1884 bajo el título de ”Nueva maquinaria de vapor para la elaboración económica e instantánea de bebidas de café, método ‘A. Moriondo’”. El artefacto constaba de una gran caldera, calentada a 150.000 pascales de presión que empujaban el agua caliente a través de una cama de granos de café mientras una segunda caldera producía vapor para disolver la cama de granos para completar la preparación. La máquina fue presentada en la Exposición General de Turín de 1884 y le valió la medalla de bronce.

Este comienzo exitoso abrió el camino al perfeccionamiento de esta forma de preparar el café, pero Moriondo ya no sería parte de esta historia: no se desarrolló como industrial ni volvió a diseñar máquinas de espresso con su nombre. De aquel primer diseño que cambió la forma en la que se prepara el café sólo quedan croquis, ya que no se conservan unidades ni tampoco se tomaron fotografías del invento.

Su legado sí permaneció: Luigi Bezerra y Desidero Pavoni se basaron en su máquina para mejorarla con innovaciones como el portafiltro así como múltiples boquillas, partes de la máquina espresso que siguen vigentes hasta hoy. Como queda claro este 6 de junio, nada de esto -ni la taza que ahora humea en innumerables cocinas del mundo- hubiera sido posible sin Angelo Moriondo, cara de Google por hoy.

Fuente: LN