El sindicato que agrupa a los choferes de colectivos confirmó que no hará medidas de fuerza ni suspenderá los servicios nocturnos, luego de la polémica por el control de drogas y alcoholemia al que fue sometido un conductor de la línea 506.
La UTA sostuvo que no se niegan a los controles de la Guardia Urbana, pero piden que sean razonables. Sin detener a los colectivos en pleno centro y haciendo los test en las cabeceras.
Sin embargo el sindicato amenazó con hacer asambleas en los lugares de trabajo desde el lunes si no se concreta una mesa de diálogo con el gobierno.
La respuesta del gobierno municipal
