Se hicieron operativos de control para evitar peleas en los colectivos durante la madrugada.

Los procedimientos concretaron en las primeras horas del viernes y del sábado. En los controles participó personal policial con la colaboración de la secretaría de seguridad del municipio.

Las tareas de prevención se intensificaron luego del reclamo del sindicato que agrupa a los choferes de colectivos. La UTA, además de reclamar por los controles de drogas y alcoholemia a los que fueron sometidos los conductores, pidió mayor seguridad en los horarios nocturnos. Los choferes amenazaron con comenzar medidas de fuerza si no se tomaban medidas para evitar desmanes en los micros.