Micaela Cendra es una joven que hoy tiene 17 años, pero que nació con mielomeningocele y los médicos le dijeron en aquel momento que por su condición, le quedaban pocos meses de vida. Hoy ella sigue adelante su vida, y se comunica a través de los sonidos.
De qué se trata
De una malformación congénita producida por un defecto en el cierre del tubo neural. El curso natural de esta enfermedad es hacia la muerte por infección del sistema nervioso central o hacia un grado de incapacidad motora y sensitiva avanzada.
Hace algunos días, el 6 de marzo, los vecinos de Cabildo, lugar donde vive Micaela, le cumplieron el sueño, justo para su cumpleaños. Un regalo.
Ella pese a que no tiene movilidad de su cuerpo, deseaba andar en bicicleta y entre la comunidad le obsequiaron una tricicleta adaptada, especialmente para que pueda pasear.