Rocío Saavedra es una artista callejera bahiense, que hace 6 años que decidió después de buscar un trabajo, irse a pleno centro bahiense y mostrar y hacer escuchar su música, lo hace con un violín. Y se gana la vida durante las mañanas con la colaboración de la gente.

Sin embargo este lunes vivió una situación desagradable al ser notificada por el Municipio que la multó por “ruidos molestos”.

El texto y su enojo, con la imágen del acta de inspección, se hicieron virales en cuestión de horas. También le sucedió a lo mismo a un hombre que toca el acordeón en la misma zona céntrica en calle O’higgins. 

“Es la primera vez que me pasa y encima me cortan mi única fuente laboral” sostuvo la violinista que sigue estudiando en el Conservatorio. 

Por estas horas habla con concejales y se reunirá en el Municipio para saber de qué manera podrá volver a a tocar en su lugar de siempre.