Joaquín Haspert tiene 10 años y un amor inmenso por la insignia patria. Más allá de esto, es un coleccionista nato. Tiene 500 banderas de diversos países, clubes, entidades y aún le restan años para seguir sumando.

El día jueves, el niño vivió un día maravilloso cumpliendo uno de sus sueños, izar el pabellón que flamea en el mástil frente al Teatro Municipal.

El intendente Héctor Gay conoció su historia y decidió invitarlo para que acompañara el recambio del emblema patrio.

Emocionado y acompañado por sus padres, Joaquín aseguró a Canal Siete que se sintió felíz y que siempre anheló ese momento.

Al finalizar, el intendente le obsequió las banderas, que flamearon durante mucho tiempo en ese lugar.

Betiana, mamá de Joaquín relató “Desde muy chiquito supimos que tenía algo especial por todas las banderas. Hoy, para un cumpleaños, en vez de pedir que le regales un juego de Play, te pide una bandera”.