Bahía

Alquileres: qué pasa si se suspende la ley por 180 días

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El anuncio de suspensión por 180 días, con fecha aún indefinida, llenó de incertidumbre al mercado de renta de viviendas.

La Ley de Alquileres fue aprobada por el Senado y promulgada por el Poder Ejecutivo en junio de 2020. Aunque fue pensada para proteger a los inquilinos, el diagnóstico de Sergio Massa es que produjo una reducción en la oferta de departamentos.

La polémica estuvo alrededor de la normativa desde el inicio, con argumentos a favor y en contra. Hubo varios puntos que los propietarios rechazaron y que, en consecuencia, hicieron que retiraran las propiedades del mercado.

LOS PUNTOS CONFLICTIVOS

1. Duración de los contratos
Eso le da previsibilidad al inquilino, que se asegura una vivienda por ese lapso. Por el lado de los propietarios, en cambio, pierden la posibilidad de disponer del inmueble -por ejemplo, para venderlo- durante más tiempo y no pueden renegociar el contrato según los cambios en el mercado.

2. Ajuste anual
Para los inquilinos, este punto fue una victoria a media. Si bien congela el precio durante 12 meses y, en un contexto inflacionario, “licuar” el peso de las cuotas sobre el sueldo, cuando llega el ajuste, los precios de los contratos saltan con fuerza. Este año, los primeros alquileres pactados según esta fórmula vieron aumentos que llegaron a superar el 40%.

3. Inscripción de los contratos ante la AFIP
Este punto generó polémica entre los locadores, que prefieren no formalizar esa renta ante el organismo recaudador.

4. Depósito y garantías
Esto marcó una fuerte reducción en el precio “de entrada” a una propiedad, ya que se llegaban a exigir hasta tres meses por anticipado. Por el lado del locador, no puede pedir una garantía que supere 5 veces el valor mensual del alquiler, salvo que se trate de una garantía personal del inquilino, cuando puede pedir hasta un máximo de 10 veces el valor mensual de la locación.

5. Reparaciones y gastos
El locatario debe pagar los gastos asociados al usufructo: las facturas de luz y gas, el pago destinado al personal de mantenimiento, entre otros. Además, puede hacer reparaciones (con previo aviso al propietario) y descontarlas del alquiler.

El locador debe hacerse cargo de reparar el deterioro del inmueble originado por cualquier causa no imputable al inquilino. En cambio, las expensas extraordinarias, que no hagan al uso de la propiedad, deberán correr por cuenta del propietario. Si no se puede usar el inmueble se puede pedir la rescisión del contrato o dejar de pagar el alquiler por el tiempo que no pueda usar o gozar del inmueble.

Esta entrada ha sido publicada el 26 de noviembre, 2021 13:29

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