- Beber abundante líquido (preferentemente agua o jugos naturales) durante todo el día, aún cuando no se tenga sensación de sed.
 - Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras y evitar las comidas abundantes.
 - Evitar las bebidas alcohólicas, las muy azucaradas y las infusiones calientes.
 - Vestir ropa cómoda, liviana y de colores claros.
 - No realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos. Tomar líquido antes de comenzar cualquier actividad al aire libre.
 - Bañarse o mojarse con frecuencia.
 - Protegerse del sol poniéndose un sombrero o usando una sombrilla y usar cremas de protección solar (SPF en inglés), factor 20 o más, los niños deben utilizar pantalla total.
 

Cuidados para los lactantes y niños pequeños
- Darle el pecho con más frecuencia.
 - Trasladarlos a lugares frescos y ventilados.
 - Ducharlos o mojarles todo el cuerpo con agua fresca.
 - Evitar completamente la exposición al sol de los menores de un año.
 
Síntomas del golpe de calor
- Temperatura corporal mayor a los 39 grados.
 - Sudor excesivo.
 - Sensación de sed.
 - Náuseas y vómitos.
 - Taquicardia.
 - Otros síntomas de alerta son el pulso fuerte y rápido, dolor de cabeza, la sensación de fatiga, calambres musculares, convulsiones y respiración alterada.
 
¿Qué hacer si se presentan estos síntomas?
Es imprescindible acceder rápidamente a una consulta médica y dar aviso al servicio de emergencias. Mientras tanto se puede ingerir una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces.