Las declaraciones de la vicepresidenta Cristian Fernández cuestionando la cantidad de planes sociales que hay en la Argentina reavivaron la polémica sobre el uso político de la ayuda estatal. Cristina Fernández apuntó directamente contra el Movimiento Evita, pero en el cuestionamiento también entraron otras agrupaciones piqueteras.

El líder de la Corriente Clasista y Combativa de Bahía Blanca, César García, negó que su grupo cobre un “peaje” o una cuota por gestionar planes sociales. Además aseguró que los beneficiarios de los planes trabajan. Por otra parte, responsabilizó del crecimiento de la cantidad de ayudas sociales a lo que denominó políticas “noeliberales” de los años 90, al gobierno de Macri y a los efectos de la pandemia.

García, en Siete Mundo Especial, aseguró que los beneficiarios en Bahía Blanca “cumplen una contraprestación y trabajan. Es mentira que no trabajan. De hecho nos hemos ganado las felicitaciones de toda la ciudad, no importa el color político, en plena pandemia por el rol que han jugado las organizaciones sociales. No solamente los comedores, si no repartiendo lavandina con las promotoras en violencia de género, con el movimiento Ni un pibe menos por la droga”.

Por otra parte señaló que lo que debe discutirse de qué manera se reconvierten esos planes en empleo formal. En ese sentido señaló que hay propuestas de su agrupación que ayudarían a generar puestos de trabajo. “La Corriente Clasista y Combativa y también del Frente de Todos ha presentado una ley que es de “Tierra, techo y trabajo”, que que generaría un millón y medio de puestos de trabajo estables y generaría vivienda y tierra también para producir. En la ciudad hemos presentado una ordenanza, que se llama del “Cordón verde”, para que los pequeños productores puedan producir y generar más empleo”.

García negó que su organizó retenga un porcentaje del dinero que reciben los beneficiaros de los planes sociales que la integran, como admitió el Polo Obrero que realiza. Sin embargo aclaró que hay cuestiones de describió como de “autosestenimiento” para la compra de insumos y elementos.

“Hay cuestiones de autosostenimiento en algunos lugares. Por ejemplo, en comedores para comprar alguna de las cosas que hacen falta. Pero de ahí a lucrar… La organización se auto sostiene desde, la compra de la garrafa, las fotocopias o comprar distintas cosas. Pero una cosa es el autosostenimiento y otra cosa es la estafa”.

Además señaló que la intención es en que algún momento la Corriente Clasista y Combativa deje de existir como una agrupación de desocupados y que se genere empleo para sus integrantes.

“Nosotros peleamos por autoeliminarnos. No queremos una organización que sea de desocupados para toda la vida. Nosotros peleamos para que haya un momento en donde se genere trabajo estable y que la organización no tenga razón de ser”, afirmó García.