Hace algunos días, se presentó un proyecto para derogar el protocolo que permitía a los presos utilizar celulares dentro de las cárceles.

Esta normativa había nacido en la pandemia, cuando se prohibieron las visitas. EL propósito era remplazar la presencialidad, con virtualidad. Sin embargo, pasó el tiempo, se habilitaron diferentes actividades , entre ellas las visitas a la cárcel, pero continúa vigente el protocolo.

Ante este panorama, continúa el debate, y se cuestiona si está bien que los internos utilicen teléfonos celulares dentro de los pabellones.

Por otro lado, muchos sostienen que con el protocolo de uso de celulares en penales bajó el delito desde las cárceles e incluso frenó los conflictos dentro de las unidades carcelarias.

No obstante, la sociedad manifestó cierta preocupación por esto ya que se lo relaciona con las estafas virtuales.

“No es que antes no existían sino que estaban en la clandestinidad. Ahora hay un mayor control de lo que existía antes, cada teléfono está identificado y se controla qué uso hace el preso de ese celular “, mencionó la abogada Ornela Scarano, quien además formó parte de Pensamiento Penal y coordinadora del Programa Extensión en Contextos de Encierros de la UNS.

“Sí lo que se debe hacer ahora es mejorar este protocolo para que se cumplan las condiciones de uso y así tranquilizar a la población con estas cuetiones”, agregó.