La UTA (Unión Tranviarios Automotor) ha declarado estado de asamblea debido a preocupaciones por retrasos en las discusiones y problemas financieros dentro de la empresa.
Según contó Omar Ponce, secretario gremial de UTA, dijo que produjo un aumento sustancial de los costos operativos, más del 30% debido al aumento de los precios del combustible y de los insumos, lo que lleva a reuniones urgentes entre las empresas y las autoridades locales.
Los compromisos inmediatos de los trabajadores incluyen pagos pendientes como bonos de fin de año, asignaciones de viaje y próximos aumentos salariales en diciembre y enero. Y por tal motivo, los empleadores están indicando dificultades para cumplir con estos compromisos financieros, citando subsidios retrasados y sanciones impuestas a los fondos compensatorios por las autoridades locales desde abril.