Llegó la ola de calor y el verano que empieza a sentirse con altas temperaturas en Bahía Blanca y como sucede cada año desde hace más de una década, varios barrios de la ciudad, se quedaron sin agua potable.

Según se informó, actualmente hay 12 camiones cisternas, de la empresa ABSA, para abastecer diferentes puntos de la ciudad y cubrir demandas especiales en domicilios particulares de familias afectadas: nueve Acamiones de 10 mil litros y tres de 30 mil. A eso se le suman cinco camiones cisternas municipales. Uno de 9 litros, tres de 10 mil y uno de 30 mil litros.

El último reporte municipal detalla que hay 47 barrios que presentan disminución de caudal y 39 que presentan cortes intermitentes o se encuentran sin suministro.

En 2021, ABSA presentó un plan para mejorar el servicio de abastecimiento de agua potable. Sin embargo, en 2022, la UNS expresó su preocupación por los plazos de las obras. 

Cada vocero de la empresa habla del compromiso de implementar un plan de emergencia para afrontar las temporadas de calor, que claramente no está funcionando. Por otro lado, afirman que las soluciones de fondo recién llegarán cuando se realicen obras estructurales.

Fueron muchos los vecinos que a lo largo de estos años, salieron a reclamar a las calles, por la falta o deficiente suministro de agua.

Sin importar el Gobierno de turno que estuviese, tanto provincial como local, las obras parecen no ser las suficientes para la demanda de una población en crecimiento. Mientras tanto, los más de 35 grados diarios que azotan la ciudad en la última semana, no hay camión cisterna que aguante para abastecer a cientos de familias. El problema de todos los años y las respuestas son poco claras.

INFORME DE ARCHIVO: MUCHAS PROMESAS Y POCAS SOLUCIONES