Según Jerónimo Echeverry, experto en economía, se observa una desaceleración en la inflación respecto al mes pasado, especialmente en alimentos y bebidas. Esta desaceleración era esperable tras el aumento registrado en diciembre y enero, considerando la caída en la actividad económica y las ventas.

Ahora el desafío para los comerciantes es mantener estables los precios mientras mantienen niveles de ventas aceptables.

En cuanto a proyecciones, si los precios se mantuvieran, la inflación cerraría alrededor del 13% en alimentos y bebidas para fin de mes. Sin embargo, Echeverry señala que es improbable que esto ocurra y estima que la inflación rondará el 20%.

Además, se espera que los incrementos en servicios como tarifas de transporte impacten en la inflación en los próximos meses.