Trabajadores docentes y no docentes, así como jubilados, se unieron este jueves, en una marcha histórica para defender el presupuesto de la universidad pública y, por ende, sus propios salarios.

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se sumó a esta causa, convocando a toda la comunidad a unirse en este reclamo por la visibilidad del conflicto, tanto dentro como fuera de las aulas. ve crisis que atraviesa la universidad y su comunidad.

La situación salarial es crítica, especialmente para los no docentes, donde incluso la categoría más baja apenas alcanza los 30.000 pesos, mientras que aquellos con más antigüedad se encuentran por debajo de la línea de pobreza, manifestaron en rueda de prensa. La falta de presupuesto no solo amenaza el funcionamiento de la universidad, sino que también pone en riesgo los empleos de muchas familias.

Según contaron a la prensa, el presupuesto aprobado en 2023 no se ajusta a la realidad inflacionaria del 2024, la incertidumbre sobre el futuro de la universidad es latente. Y agregaron que esto no es solo una cuestión ideológica o política, sino una lucha por mantener viva la universidad abierta, donde la educación pública sigue siendo accesible para todos.