Después de un largo proceso judicial que se remonta al año 2019, finalmente se ha confirmado la sentencia para el acusado, quien recibió una condena de tres años y medio de prisión, además de diez años de inhabilitación. La sentencia quedó firme el año pasado, en 2023.

Sin embargo, lo que llama la atención es el hecho de que, a pesar de la sentencia, el acusado no fue buscado activamente por las autoridades. Según los testimonios, nadie pareció mover un dedo para localizarlo. Incluso con su domicilio conocido en Bahía Blanca, no hubo ningún intento de detención hasta que se emitió una orden de captura, dijo Vanesa Osés, la madre de Cheero Valenzuela.

Finalmente, fue encontrado en un operativo en Sierra de la Ventana, mientras conducía. Ahora, se presume que está bajo custodia en la comisaría de Tornquist, a la espera de un lugar en el penal de Villa Floresta o Saavedra.

Al conocerse la situación, algunos sintieron alivio por el cierre judicial, mientras que otros experimentaron una mezcla de decepción y resignación. Para algunos, la justicia llegó tarde y de manera insuficiente.

Para la familia, este proceso no solo representa el cierre de un capítulo legal, sino también la oportunidad de iniciar un proceso de duelo más personal. A pesar de la sentencia, persiste la preocupación por la posibilidad de que el acusado reincida en sus acciones, dado el corto tiempo de su condena y su historial.