En esta Semana Santa, si bien se han implementado estrategias adicionales para incentivar el movimiento turístico, sigue siendo muy bajo el nivel de reservas.

Para Pascua siempre se registraba un flujo más intenso que en diciembre. Mientras en diciembre los turistas llegaban paulatinamente, para Pascua la afluencia era más densa, con un vaivén masivo de personas. Sin embargo, ahora esa dinámica ha cambiado drásticamente, contaron desde una agencia en la termina San Francisco de Asís.

“Nuestro foco está en Buenos Aires y La Plata, puntos neurálgicos de movimiento”, agregó. Mar del Plata, que solía ser muy demandado en verano, se ha visto deslucida tanto en esa temporada como ahora en Semana Santa.

En cuanto a las formas de pago de pasajes, pintan un panorama diferente. Mientras muchos optan por cuotas, otros vuelven al efectivo para evitar nuevas deudas. Sin embargo, plataformas con tasas de interés más bajas ofrecen una alternativa atractiva para aquellos que buscan flexibilidad financiera.

Para Buenos Aires, el más económico asciende a 44.400 pesos, mientras que los niveles intermedio y de suite alcanzan los $50.900 y $59.000, respectivamente. Para destinos como La Plata y Mar del Plata, los precios oscilan entre los $39.000 y $45.000, y los $42000, respectivamente. “Estos números, comparados con años anteriores, nos indican claramente una disminución significativa en el movimiento turístico”, agregó la vendedora.

El turismo en esta Semana Santa, los resultados están lejos de igualar los niveles de actividad de otros años. La incertidumbre económica y las nuevas dinámicas de gasto influyen en las decisiones de viaje de manera significativa.