Maximiliano Nuñez Fariña, representante de Región Sanitaria I, destacó hoy el enfoque decidido de la provincia en la lucha contra el dengue, haciendo hincapié en la importancia de la descacharrización y el control preventivo.

“La base de la prevención son dos pilares: la descacharrización y el uso de repelente. Incluso con la disponibilidad de vacunas preventivas, no son siempre la opción recomendada para todos los casos, sino para situaciones específicas”, afirmó Nuñez Fariña.

El funcionario resaltó la evolución de zonas como Bahía Blanca, que experimentaron un cambio significativo en la epidemiología del virus en los últimos meses. “Es fundamental una acción más puntual y minuciosa en la erradicación de criaderos de mosquitos y la aplicación de repelentes en áreas donde el virus circula activamente“, añadió.

Nuñez Fariña explicó que los “lugares calientes”, donde se registró la presencia del virus, requieren una atención especial. “En estos sitios, se realizan estudios para determinar la densidad del mosquito transmisor, especialmente del Aedes aegypti, cuya proliferación es mayor. Estas acciones preventivas son cruciales para frenar la propagación del virus“, subrayó.

Actualmente, la región enfrenta 15 casos autóctonos y más de 36 casos importados de dengue. “Es fundamental el seguimiento y control de los casos autóctonos por parte de la Secretaría de Salud del municipio, garantizando que reciban el tratamiento adecuado y el uso constante de repelentes para evitar complicaciones de salud“, señaló.