Según la causa, el día 30 de abril de 2022, el acusado junto a dos menores de edad habrían abordado el taxi que manejaba Varela en Brickman y Esmeralda. En esas circunstancias uno de los imputados se abalanzó sobre la víctima, lo tomó del cuello y comenzó a golpearlo para apoderarse de un teléfono celular y una billetera.
Durante la elevación a juicio la fiscalía sostuvo que los acusados le causaron la muerte a la víctima con un disparo de arma de fuego con la finalidad de facilitar, consumar o asegurar el resultado del robo que habían perpetrado.
Varela sufrió una lesión en la región cervical que más tarde desencadenó una infección generalizada, lo que le produjo la muerte el día 27 de agosto de 2022.
Los dos menores de edad fueron condenados por el hecho en el mes de mayo de 2023.
Gómez Schaffer llegó a juicio acusado del delito de homicidio criminis causa en concurso real con el delito de robo agravado por cometerse con arma de fuego y por su comisión en poblado y en banda. La expectativa de pena será la prisión perpetua.
“Mi padre era una buena persona. No se por qué lo mataron si ni siquiera se resistió a que le roben. Queremos perpetua”.
Así lo dijo Romina Varela, la hija de la víctima. La familia anhela que la justicia sea implacable con los responsables del crimen atroz. Sin embargo, la incertidumbre sobre el paradero de los acusados y el resultado del juicio agrega más angustia a su dolor.
“Queremos que se haga justicia. Mi papá estaba dispuesto a darles todo y, aun así, le dispararon. Queremos perpetua para él. Los menores no pueden recibirla, pero el mayor sí. Hay muchas pruebas que respaldan nuestra búsqueda de justicia“, añadió Romina.
El proceso judicial ha sido una montaña rusa emocional para la familia. Con múltiples testigos por declarar y argumentos de la defensa que intentan desviar la atención, la espera por un veredicto justo se vuelve aún más desgarradora.
“Ver al acusado en el juicio nos destruye. Es difícil hablar frente a él, pero estamos decididos a luchar por justicia. No nos conformamos con menos”, sostuvo Romina.
La madre de uno de los menores trató de minimizar la participación de su hijo en el crimen, pero la familia del taxista está convencida de que la verdad prevalecerá.
“Este proceso es doloroso y agotador, pero estamos firmes en nuestra búsqueda de justicia. Mi papá merece eso y más“, concluyó Romina, reflejando la determinación de su familia por obtener el cierre que tanto necesitan.
Por su parte, el fiscal Rodolfo de Lucía, manifestó en rueda de prensa, “Hay pruebas que directamente no están en discusión. De hecho el acusado admitió haber estado ahí”. Y agregó “El testimonio que prestó Varela antes de morir fue muy importante. Pudo determinar como había sido el hecho y cuantas personas habían estado ahí también”.
