En estos días, la preocupación se palpa en el aire. Las noticias recientes mantienen a todos en alerta máxima. Aún no ha llegado la tan temida represalia por parte de Israel, pero su respuesta está en el horizonte. “Es un error garrafal que podría desencadenar consecuencias complicadas y preocupantes para aquellos con vínculos en Irán”, dijo Ramín Bayani, iraní en Bahía.

Desde la distancia, la preocupación es evidente, especialmente para aquellos con familiares en la zona. Las autoridades han habilitado bunkers y tomado medidas defensivas ante la posibilidad de ataques.

La comunicación con familiares y amigos en la región se mantiene, en su mayoría, a través de WhatsApp, aunque no sin preocupación. La incertidumbre y el temor se cuelan en cada conversación.

En Argentina, la postura del gobierno local genera reflexiones diversas. La complejidad de la situación en Medio Oriente hace difícil tomar una postura definitiva. Sin embargo, condenar todo tipo de ataque es una posición compartida, dada la locura y el peligro que representan.

La situación se complica aún más al considerar el alcance de este conflicto. Irán no está solo en esto; otros países están involucrados, lo que aumenta el riesgo de un conflicto a gran escala.