512 familias de los barrios Stella Maris, Harding Green, algunos de Bella Vista y Miramar pudieron tener su propia escritura de la casa.

Uno de los desafíos principales ha sido la irregularidad dominial que afecta a miles de familias en la región. Muchas de estas familias residen en sus hogares durante décadas sin tener la escritura de propiedad, lo que les impide acceder a garantías fundamentales, algunos contaron que hace más de 30 años que estaban esperando esa escritura.

Esto no solo les brinda la posibilidad de heredar y acceder a créditos, sino también de tener estabilidad y certeza en sus hogares.

Para muchos esta escritura es más que un papel; es la culminación de años de espera y la garantía de un hogar propio. A pesar de los desafíos y las largas esperas, el día de hoy al recibir la escritura es motivo de celebración y gratitud.