La CGT realizó su tradicional convocatoria por el Día del Trabajador en su sede de calle Mitre y Rodríguez, liderada por Miguel Aolita, secretario general de empleados de comercio; Roberto Arcángel del sindicato de camioneros y Carlos De Boer, de la UOCRA.
Esta vez, y según informaron en un comunicado, la manifestación fue “bajo la consigna La Patria no se vende en protesta de:
La no homologación de acuerdos salariales, el proyecto de profunda reforma laboral, los despidos masivos de trabajadores estatales, los ajustes presupuestarios a las instituciones de la Educación, la liberación de precios de empresas de la salud, las privatizaciones de las empresas públicas, los aumentos de los servicios y el transporte público, el ajuste a los jubilados y personas con discapacidad”.