En el marco del tratamiento de la ley de financiamiento universitario en la Cámara de Senadores, los gremios no docentes y docentes de las universidades nacionales se movilizan en busca de una solución a la crítica situación económica que enfrentan.
Según datos recientes, aproximadamente el 73% de los no docentes están por debajo de la línea de pobreza, mientras que muchos docentes de medio cargo no logran cubrir la canasta básica.
La ley de financiamiento universitario, que está a un paso de obtener sanción definitiva, es vista por los gremios como un primer paso para resolver los problemas presupuestarios en las universidades. Esta normativa contempla tres puntos clave: reestablecer que el 85% del presupuesto universitario se destine a salarios y el 15% a gastos de funcionamiento. Actualmente, la relación es mucho más desbalanceada, con un 93% destinado a sueldos y solo el 7% a gastos operativos.
Los representantes gremiales consideran que la aprobación de esta ley marcaría el inicio de una mejora en la calidad de vida de los trabajadores universitarios y permitiría un mejor funcionamiento de las instituciones educativas, cuyo presupuesto se encuentra gravemente afectado.