El municipio de Bahía Blanca, en coordinación con la Cámara de Comercio, la Corporación del Comercio y la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos, ha implementado un plan para retirar cartelería comercial irregular del espacio público. Según informó el jefe de Gabinete, Luis Calderaro, el plazo establecido culmina el 30 de noviembre y hasta la fecha ya se han registrado 149 comerciantes, de los cuales alrededor de 50 han completado el proceso.
“Es una medida muy exitosa. En las primeras semanas de trabajo se ha notado una excelente recepción por parte de los comerciantes y vecinos”, destacó Calderaro, quien agregó que el objetivo principal es recuperar el espacio público, mejorar la seguridad, reducir la contaminación visual y optimizar el funcionamiento del sistema de cámaras de monitoreo municipal.
El operativo se desarrolla en las principales arterias del microcentro, incluyendo calles como San Martín, Belgrano, Chiclana, Brown y O’Higgins, y no ha estado exento de curiosidades. “En algunos casos, mientras retirábamos carteles, otros comerciantes se acercaban para pedir que se intervinieran sus locales. Esto demuestra la aceptación y la necesidad de esta iniciativa“, explicó Calderaro.
El trabajo, realizado con maquinaria y personal municipal, también busca reforzar la seguridad, ya que muchos carteles estaban en condiciones precarias. “Encontramos estructuras que ya no tenían tornillos y estaban sostenidas solo por tensores. Cada cartel retirado representa un riesgo menos para los peatones“, afirmó.
El plazo establecido por el municipio es inamovible. Hasta el 30 de noviembre, el retiro de carteles estará a cargo de la comuna y sin costo para los comerciantes. A partir de diciembre, quienes no hayan cumplido deberán ajustarse a las ordenanzas vigentes, con los costos correspondientes.
Finalmente, Calderaro subrayó la importancia del rol municipal en este tipo de tareas: “Es un trabajo que no se puede delegar. Realizarlo con personal propio no solo asegura la calidad, sino que refuerza la mística institucional del municipio“.
Aunque el foco principal está en el microcentro, el programa también contempla ejes comerciales de otros sectores de la ciudad, destacando el alcance de esta acción como una medida integral para ordenar el espacio público y garantizar la seguridad de todos los vecinos.