Los vecinos del barrio Villa Hipódromo se encuentran nuevamente afectados por constantes cortes de luz, generados por fallas en los transformadores que abastecen la zona. Según denuncian, el suministro eléctrico se interrumpe con cualquier llovizna o ráfaga de viento, sin necesidad de que haya tormentas severas o temporales.
“Si no es día por medio, es cada dos días que nos quedamos sin luz”, afirman. La situación ha llevado a los vecinos a manifestarse en la vía pública, realizando un corte de ruta en los últimos días para llamar la atención de las autoridades y de la empresa distribuidora EDES. “Era la única manera de que nos escucharan”, explican. “Toda la semana hubo cortes de dos, tres horas, y a veces dos veces en el mismo día”.
Los vecinos aseguran que llevan años reclamando soluciones definitivas, pero la empresa no reemplaza los transformadores defectuosos ni realiza un mantenimiento adecuado del tendido eléctrico. “En verano es por el calor, en invierno por el viento o la lluvia, pero siempre estamos igual”, sostienen con indignación.
El mal estado de la infraestructura eléctrica ha obligado a muchas familias a invertir en protectores para sus electrodomésticos, ya que los picos de tensión dañan los artefactos. Además, los postes y cables en malas condiciones representan un peligro para los habitantes del barrio. “Desde un temporal de hace dos años hay postes caídos que jamás fueron reparados”, señalan. Los arreglos realizados, según denuncian, son meramente provisorios y no resuelven el problema de fondo.
Los vecinos también critican la falta de comunicación con la empresa. “La única forma de contactarlos es por WhatsApp, como cualquier vecino de la ciudad. No hay un canal directo para quienes sufrimos este problema constantemente”, explican. “No tenemos respuestas ni del municipio ni de la empresa. Nos sentimos abandonados”.
Uno de los episodios más críticos se dio recientemente, cuando la mitad del barrio estuvo sin luz durante tres días. “Toda la ciudad tenía electricidad menos nosotros. Hay gente electrodependiente, comercios que perdieron mercadería, y trabajadores que no pudieron realizar sus tareas”, relatan. Lo que generó mayor indignación fue que, tras tres días sin servicio, el problema fue solucionado en apenas cinco minutos. “Si era tan simple, ¿por qué tuvimos que esperar tanto?”, cuestionan.
Los vecinos de Villa Hipódromo exigen una solución definitiva y no más parches temporales. “Queremos que alguien nos escuche y tome cartas en el asunto. No podemos seguir viviendo así”, concluyen.
