La Justicia avanza sobre la trama de estafas vinculadas a la reventa ilegal de entradas para el superclásico sudamericano entre Argentina y Brasil. En el centro de la escena, además de la ya conocida influencer Francisca Pérez, siempre estuvo apuntado, Julián Bisignano. Según la fiscalía, habría sido un engranaje clave en el esquema que dejó a cientos de personas sin sus tickets y con miles de pesos perdidos.
Bisignano está acusado de haber actuado como partícipe necesario en las maniobras fraudulentas. Su rol, según las investigaciones, fue el de receptor y distribuidor de los pagos que recibía Pérez por parte de las víctimas. Entre los damnificados figuran compradores de todo el país, que fueron atraídos por publicaciones llamativas en redes sociales donde Pérez prometía entradas a precios competitivos.
Durante un plazo de 30 días, como una medida cautelar, la Justicia ordena la inhibición general de bienes de Julián Bisignano durante ese período.
La medida se mantendrá hasta que se encuentren o se presenten oficialmente bienes a su nombre o de terceros que se ofrezcan para cubrir la deuda o el daño causado.
“Facilitó la captación de los fondos y colaboró activamente con la maniobra delictiva”, señalaron fuentes judiciales. La acusación también detalla que los pagos se canalizaban a través de diversas cuentas bancarias y billeteras virtuales, varias de ellas a nombre de Bisignano o de allegados. Esta red financiera fue clave para que la influencer pudiera sostener su estrategia de estafas a gran escala.
La causa incluye una importante cantidad de pruebas: capturas de conversaciones por WhatsApp, transferencias bancarias, denuncias de las víctimas y testimonios que apuntan directamente a la coordinación entre ambos. La fiscalía sostiene que sin el apoyo operativo de Bisignano, el engaño no habría alcanzado semejante magnitud.
Actualmente, la Justicia analiza los movimientos financieros de ambos. Lo que parecía una oportunidad única para ver a la Scaloneta en uno de los partidos más esperados del año, terminó siendo una pesadilla para muchos. Ahora, el caso avanza, y con él crece el listado de involucrados.