Pese a los aumentos, el consumo de pollo, huevos y pescado se mantuvo firme en la previa de Semana Santa en Bahía Blanca. Fernanda, comerciante de la ciudad, destacó que “la venta viene movidita”, incluso con días de mal clima. “La gente se acerca igual a comprar”, aseguró.
En su local, las supremas y las milanesas fueron las estrellas. “La milanesa es el fuerte. Se vende muchísimo. También sale mucho filet de merluza”, detalló. El kilo de milanesa se ofrecía a $8.900, con una promoción de 2 kilos a $14.900. La suprema, por su parte, se ubicaba en $9.800 el kilo, aunque sufrió varios incrementos en las últimas semanas.
“El precio de la suprema subió tres veces entre fines de marzo y principios de abril. Una caja aumentó alrededor de $10.000 o $11.000”, explicó Fernanda. Sin embargo, aclaró que el precio por kilo al público no se modificó en su comercio: “Acá no lo trasladamos, tratamos de mantenerlo”.
Otro producto que generó sorpresa fue el huevo. El maple de 30 unidades se vendía a $7.100, mientras que el de 20 huevos XL a $6.900. “Lo que más llamó la atención fue que en una semana y media subió tres veces. Estaba $5.800, después $6.000 y pico, y ahora $7.100. Pero igual se vende muchísimo”, afirmó.
En tiempos de inflación sostenida, Fernanda remarcó que los aumentos “se sienten en el bolsillo”, pero que la gente responde igual: “La milanesa, el huevo, el pollo… se los llevan. Son productos que no pueden faltar”.
Mientras los precios suben, el consumo se adapta, pero no se detiene. La Pascua volvió a mostrar que, con o sin promociones, ciertos alimentos siguen firmes en la mesa familiar.
