La Universidad Nacional del Sur avanza en múltiples frentes para evaluar y superar los severos daños sufridos en sus edificios, laboratorios y bibliotecas tras el fuerte temporal que afectó a Bahía Blanca. El rector de la institución, Daniel Vega, confirmó que ya se elaboró un diagnóstico preliminar de las pérdidas y se inició el contacto con el gobierno nacional para solicitar ayuda concreta.
“Estamos recién ahora teniendo un panorama más o menos claro de los daños, sobre todo en lo que tiene que ver con equipamiento. Todavía estamos desarmando equipos y viendo qué puede seguir siendo operativo. Se perdió muchísimo, pero algunos equipos logramos rescatarlos”, explicó Vega.
La UNS envió la semana pasada un informe detallado al Ministerio de Capital Humano, que incluye los daños en infraestructura, equipamiento tecnológico y la Biblioteca Central. El informe ya fue elevado a la ministra Sandra Pettovello, a través del subsecretario de Políticas Universitarias.
Con esta documentación como respaldo, la universidad solicitó financiamiento para la reconstrucción de los espacios afectados. Pero además, la institución está trabajando con legisladores nacionales para impulsar un proyecto de ley que declare la emergencia edilicia y presupuestaria en la UNS. Esta herramienta permitiría acelerar los plazos de licitación y ejecución de obras, al flexibilizar los procedimientos burocráticos habituales del Estado.
“Impulsar un proyecto de infraestructura dentro del Estado Nacional es un proceso lento y tortuoso. La declaración de emergencia permitiría reducir los tiempos de publicación necesarios para las licitaciones, y eso agilizaría muchísimo todo”, remarcó el rector.
La comunidad universitaria continúa trabajando para normalizar las actividades académicas y garantizar la continuidad educativa. Sin embargo, la magnitud de los daños exige una respuesta estructural a nivel nacional para garantizar condiciones dignas y seguras de estudio e investigación en la ciudad.
