Bahía

Cursos para jubilados: aprender, compartir y mantenerse activos

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Cada vez más adultos mayores eligen capacitarse en idiomas, arte y neurociencia como forma de crecimiento personal y socialización.

Lejos del estereotipo de la jubilación como una etapa pasiva, muchas personas mayores están escribiendo otra historia: una en la que aprender, salir de casa y compartir se convierten en pilares de su rutina. Así lo demuestran quienes, año tras año, se inscriben en los cursos que se ofrecen especialmente para este grupo etario.

Uno se distrae, conoce más gente, tiene otro trato… en vez de estar metida en la casa, hay que salir un poquito”, dice una mujer que desde que se jubiló participa cada año en distintas propuestas. Su recorrido incluye dibujo, pintura y tallado, pero ahora está interesada en algo nuevo: francés y neurociencia. “Francés ya hice un poco y quiero seguir. Y neurociencia es una incógnita, así que voy a ver qué me trae el título”, comenta con entusiasmo.

El gusto por los idiomas es una constante entre los entrevistados. Algunos cursan inglés, otros alemán, y no falta quien se anote también en literatura o redes sociales. “Me gustan los idiomas. Es una vez por semana, son dos horas que lo pasás bien. Somos todos pares, así que nos llevamos bien”, resume otra asistente que no falta nunca a clase y ya lleva más de diez años participando.

Para muchos, estos espacios no sólo representan una oportunidad de aprender algo nuevo, sino también un refugio de compañía, amistad y motivación. “Con algunas nos reencontramos en distintas etapas de la vida. Muy lindo. Además de aprender, hacés amigas”, señalan.

Las docentes también se ganan un lugar especial en el corazón de los alumnos. “Yo me anoto en inglés porque las profesoras siempre me gustaron mucho. Este año no hay, pero igual me inscribí con Silvia, que siempre va delante”, comenta otra participante, destacando el rol humano y profesional del cuerpo docente.

Aunque las inscripciones no siempre resultan accesibles para todos, varios mencionaron que se enteraron tarde o que las vacantes se agotan rápido, el deseo de participar sigue siendo fuerte. “A esta edad hay que mover la mente y el cuerpo”, concluye una de las alumnas con sonrisa amplia y convicción firme.

Esta entrada ha sido publicada el 29 de abril, 2025 14:10

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