La reconstrucción del teatro de White: “No tenemos la plata como Sociedad de Fomento para afrontar todo de una sola vez”

A casi dos meses de la devastadora inundación del pasado 7 de marzo, la Sociedad de Fomento de Ingeniero White se enfrenta a uno de sus desafíos más importantes: la reconstrucción del teatro, un espacio emblemático que cumple este año su centenario. “Nos toca el desafío de una reconstrucción, y pensaremos el teatro para los próximos 100 años”, afirmó Belén Rodríguez, presidenta de la entidad.

El daño fue severo: el agua permaneció estancada durante seis días dentro del edificio, afectando gravemente las instalaciones. “El piso del teatro es descendente, y el agua quedó acumulada debajo del escenario. No podíamos levantar las térmicas porque saltaban todo el tiempo, así que el agua se quedó ahí por mucho más tiempo”, explicó Rodríguez. Las butacas desde la fila 1 a la 8 quedaron completamente bajo el agua, y muchas otras resultaron dañadas por humedad que subió por debajo de los asientos.

El proceso de reconstrucción ya comenzó con la primera etapa de desarme, que incluye el retiro de las butacas deterioradas, la remoción de alfombras tradicionales y la ventilación del piso. Las butacas se almacenarán en un galpón del Consorcio del Puerto, donde serán evaluadas para su posible recuperación. “Las butacas están todas podridas por dentro, con los resortes en mal estado. Es un trabajo arduo”, lamentó la presidenta.

Más allá del impacto emocional, el desafío es económico. “Hoy es imposible evaluar el costo de la reconstrucción. Lo que decidimos es ir por etapas para que los números no nos asusten. No tenemos la plata como Sociedad de Fomento para afrontar todo de una sola vez”, señaló. La estrategia es avanzar por tramos y gestionar recursos mientras se avanza.

El teatro, que venía siendo refaccionado desde hacía cinco años con mucho esfuerzo de la comunidad, está lejos de una reinauguración inmediata. Pero el objetivo está claro: “Tal vez lo podamos reinaugurar a los 101 o 102 años, en las condiciones que la localidad merece”, concluyó Rodríguez, visiblemente emocionada pero decidida.