Esta mañana, al cumplirse 43 años del hundimiento del crucero ARA General Belgrano durante la guerra de Malvinas, familiares, excombatientes y vecinos de Bahía Blanca se reunieron en la plaza Juan Carlos Bollo, de Remedios de Escalada y Láinez, para rendir homenaje al joven marino bahiense que perdió la vida en ese trágico episodio.
El acto, cargado de emoción, tuvo como protagonistas a sus hermanos, Patricia y Héctor Bollo, quienes encabezaron el homenaje junto a miembros de la comunidad y autoridades locales. “Nos hace muy bien a nosotros, los familiares, recordarlo y recordar a todos los héroes de Malvinas. Está muy bueno porque se ve que su sacrificio no fue en vano”, expresó Héctor durante la ceremonia.
Juan Carlos Bollo fue uno de los 323 tripulantes que murieron el 2 de mayo de 1982 cuando el submarino británico HMS Conqueror torpedeó al ARA General Belgrano fuera de la zona de exclusión. Desde entonces, su memoria se mantiene viva en su familia y en su barrio, que en 1991 bautizó una plaza con su nombre. Ese espacio se convirtió en un lugar simbólico para el recuerdo. “Mis viejos venían a esta plaza a dejar una flor. Era la forma de tener un lugar donde él, simbólicamente, estuviera. Mi mamá me decía: ‘No tengo el cuerpo para llorarlo’”, recordó conmovido Héctor.
El paso del tiempo no ha aplacado el dolor ni la memoria. “La emoción sigue casi intacta, como el primer día. Con mi hermana siempre decimos que lo mantenemos con vida hablando de él”, contó Héctor, quien también es veterano de la Guerra de Malvinas.
Ambos hermanos coincidieron en señalar lo difícil que fue atravesar el duelo, sobre todo en los primeros años. “Cada familia lo vivió de una forma diferente. A nosotros nos tocó sin ningún tipo de apoyo psicológico o acompañamiento. Cada uno salía como podía, ayudándose dentro del grupo familiar”, contó Héctor.
“Recordándolo con alegría, con anécdotas de cuando éramos chicos, en este mismo barrio donde crecimos. Hay un sentido de pertenencia muy fuerte”, señaló Patricia Bollo, también presente en el acto.
El homenaje en la plaza no solo recordó a Juan Carlos, sino también a todos los soldados argentinos que dieron su vida en el conflicto. Con palabras sencillas pero sentidas, los hermanos Bollo pusieron en valor el compromiso de mantener la memoria viva, especialmente entre las nuevas generaciones.
