La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) oficializó un paquete de medidas impositivas destinadas a aliviar el impacto económico que dejó la inundación ocurrida en marzo en Bahía Blanca. El anuncio fue realizado por Cristian Girard, director ejecutivo del organismo, quien detalló los alcances de las exenciones vigentes y los mecanismos simplificados para acceder a los beneficios.
Una de las principales medidas fue la bonificación total del impuesto inmobiliario urbano edificado durante todo el 2024 para las 144.000 partidas registradas en la ciudad. Esta exención se aplicó de forma automática, sin necesidad de realizar ningún trámite, aunque quienes hayan abonado el impuesto antes del decreto del gobernador Axel Kicillof pueden solicitar la devolución del dinero a través de la web de ARBA o en la sede de Mitre 200. “En 72 horas ya se están devolviendo montos de ingresos brutos. Estamos afinando el proceso para los impuestos patrimoniales, pero la idea es que sea igual de ágil”, aseguró Girard.
Respecto del impuesto automotor, se bonificó de oficio la primera cuota para los 55.000 vehículos radicados en Bahía Blanca. Para acceder a la exención de las cuotas 2 a 5, los titulares deberán presentar una denuncia ante el seguro o la policía, ingresando con su clave fiscal a la web de ARBA. “No importa el grado de afectación ni se exige verificación presencial. Solo con la denuncia el beneficio se aplica para el resto del año”, explicó Girard. Según datos extraoficiales de aseguradoras, se estima que al menos 15.000 vehículos habrían sido alcanzados por la inundación, aunque desde ARBA aclararon que no manejan un número cerrado y decidieron aplicar un criterio amplio y solidario para facilitar el acceso.
Además, se eximió del componente provincial del monotributo a los contribuyentes del régimen simplificado durante los meses de marzo y abril. Esta bonificación abarcó a un universo de trabajadores y comerciantes cuyos aportes oscilaron entre $7.000 y $240.000 según categoría. También incluye el impuesto inmobiliario y automotor para quienes tengan propiedades o vehículos asociados a su actividad comercial.
“El comercio local todavía está sintiendo el impacto económico de lo ocurrido. Por eso seguimos en contacto permanente con el intendente Federico Susbielles para evaluar nuevas medidas si hicieran falta”, señaló Girard. También confirmó que el seguimiento del consumo y la actividad económica en la ciudad continúa en manos de la provincia, en un contexto de caída generalizada de las ventas.
Mientras tanto, las gestiones locales avanzan en busca de apoyo del gobierno nacional. Desde ARBA aseguran que, si la situación lo amerita, la provincia no dudará en ampliar el paquete de asistencia para acompañar a los sectores afectados.
