La incontinencia urinaria, definida como la pérdida involuntaria de orina, es un problema que afecta significativamente la calidad de vida, sobre todo en las mujeres. El Dr. Alejo Palavecino, especialista en urología, abordó este tema en diálogo con Sietemundo, en la que destacó no solo la frecuencia del trastorno, sino también el desconocimiento, la vergüenza y el retraso en la consulta médica que lo rodean.
“Es una patología infradiagnosticada. Muchas mujeres no consultan por vergüenza, cuando en realidad la incontinencia puede ir desde pérdidas mínimas, que ni se notan, hasta situaciones graves que afectan lo social y emocional”, explicó el profesional. Aun cuando también puede presentarse en varones, la charla estuvo enfocada especialmente en el universo femenino, ya que representa uno de los motivos de consulta más frecuentes en la especialidad.
El Dr. Palavecino detalló que existen dos tipos principales de incontinencia: la de esfuerzo y la de urgencia. La primera se manifiesta al toser, reír, estornudar o levantar peso; es decir, cuando hay un esfuerzo físico que aumenta la presión abdominal. La segunda se presenta como una necesidad repentina de orinar, que la persona no puede controlar a tiempo para llegar al baño. Muchas veces, ambos tipos se combinan, y en esos casos se habla de incontinencia mixta.
Lejos de ser un problema exclusivo de la tercera edad, puede aparecer en cualquier etapa de la vida. “Aunque aumenta con los años por el debilitamiento de los músculos del piso pélvico, hay muchos factores asociados: el embarazo, el parto, el estreñimiento crónico, el sobrepeso, la falta de ejercicio o incluso ciertos medicamentos”, explicó Palavecino.
La prevención, según el especialista, empieza con algo tan básico como la consulta médica. “Acudir al urólogo, al ginecólogo o al clínico ya es un primer paso del tratamiento. Desde ahí podemos hacer estudios específicos, cultivos, ecografías, urodinamia, para determinar el tipo de incontinencia y su tratamiento”, aseguró.
Entre las recomendaciones más importantes, mencionó:
- Realizar ejercicios de Kegel para fortalecer el piso pélvico.
- Evitar excesos en el consumo de líquidos: “Ni no tomar agua ni pasarse con 3 o 4 litros por día”.
- Controlar el estreñimiento, que en mujeres puede ser un factor clave.
- Mantener un peso saludable.
- Moderar el consumo de café, alcohol y picantes, ya que pueden irritar la vejiga.
- Implementar un entrenamiento miccional, es decir, establecer horarios para ir al baño y evitar que la vejiga se llene en exceso.
El mensaje final del especialista fue claro: “La incontinencia tiene tratamiento. El verdadero problema es normalizarla o callarla. La consulta temprana puede evitar años de molestias y recuperar la calidad de vida”.
