Claudio Ramírez, jugador de la Liga Amateur de Básquet local, rompió el silencio tras haber sido víctima de una violenta agresión durante un partido disputado el fin de semana. El incidente ocurrió en una de las canchas donde se desarrollan los encuentros del certamen amateur, y dejó como saldo a Ramírez con lesiones en el rostro, cervicales comprometidas y una profunda preocupación por su salud y situación laboral.
Según relató la víctima, todo se desencadenó tras un cruce de palabras con otro jugador. “Fue un cruce de palabra normal, me dijo algo y le respondí. Me puse cara a cara y después pasó todo. Vino por atrás, me dio un golpe en la cara que me rompió por dentro y me dejó inconsciente”, describió. Ya en el suelo, el atacante le habría propinado una patada en la nuca.
El impacto lo dejó inconsciente durante varios segundos y sangrando. Fue trasladado de inmediato al Hospital Municipal donde le realizaron tomografías, se le colocó un cuello ortopédico y recibió medicación para el intenso dolor que aún persiste. “Lo que más me preocupa hoy es lo laboral. Soy autónomo, tengo que salir a trabajar todos los días y ahora no puedo moverme bien. El dolor en la cervical es fuerte”, detalló.
Ramírez formalizó la denuncia penal en la Comisaría Segunda apenas fue dado de alta, por recomendación médica. “La denuncia había que hacerla sí o sí. En la cabeza no se jode”, afirmó. Según su testimonio, hasta el momento no recibió ningún llamado del agresor ni de su entorno para preguntar por su estado de salud.
El jugador reconoció que, como todo deportista competitivo, puede reaccionar en caliente, pero remarcó que nada justifica semejante violencia: “He tenido cruces, discusiones, pero siempre termina el partido y me disculpo. Esto fue inexplicable. Lo único que hice fue agradecerle a Dios por estar vivo”.
El episodio reabre el debate sobre la violencia en el deporte amateur, un ámbito donde cada vez se registran más casos de agresiones físicas. “Esto me hizo reflexionar. No voy a dejar de hacer deporte, pero tampoco voy a volver a calentarme o discutir. No sabemos con quién nos encontramos del otro lado y qué puede estar pasando esa persona. No es sano”, reflexionó Ramírez en el cierre de su testimonio.
El caso ya está en manos de la justicia, y desde la organización de la Liga se espera una sanción ejemplar. Mientras tanto, Claudio Ramírez se recupera lentamente, con la convicción de volver a su rutina y sin dejar que este hecho violento lo aleje de su pasión.
