Cuando en Cerri el agua lo cubrió todo, muchos lo perdieron casi todo. Entre ellos estaba Maximiliano Bowen, quien hoy, apenas unos meses después de aquella catástrofe, lidera una nueva cruzada solidaria. Esta vez, el objetivo es asistir a las localidades del norte de la provincia de Buenos Aires que atraviesan una situación similar: calles anegadas, casas bajo agua, familias evacuadas y una comunidad rota por el impacto de la emergencia climática.
“Ese día fue muy triste para todos. Una gran parte de Cerri perdió muchas cosas y recién ahora se están acomodando”, recuerda Bowen. Aquel primer día, junto a un grupo de vecinos, salieron con una lancha a rescatar a personas atrapadas en sus casas: adultos mayores, familias con niños pequeños, personas sin movilidad. “Empezamos a las 9 de la mañana y estuvimos hasta las 7 u 8 de la tarde. Hacía mucho frío, pero logramos sacar a mucha gente”, rememora.
Tras esa experiencia, vino la segunda etapa: la asistencia. En su propia casa, organizaron un centro de recolección de donaciones. Lo recaudado se distribuyó casa por casa en Cerri, muchas veces a pie, porque el barro hacía imposible circular en vehículos. “Había gente que no podía salir, y nosotros estuvimos ahí, ayudando”, cuenta.
Pero cuando la noticia de las nuevas inundaciones en el norte bonaerense comenzó a circular, no dudaron: decidieron compartir con otros la solidaridad que meses atrás los había salvado. “El primer día empezamos a juntar cosas para enviar. Ya mandamos donaciones a Sarandí, ahora el miércoles vamos a Arrecifes y el viernes salimos a Campana”, detalla Bowen.
Conmovido por la respuesta de su comunidad, destaca: “A pesar de que Cerri no se recuperó al 100%, los vecinos se pusieron al hombro esta campaña. Quieren devolver el apoyo que recibimos. La empatía que sentimos es muy grande porque nosotros también lo vivimos”.
Entre los elementos que más se necesitan se destacan lavandina, productos de limpieza, alimentos no perecederos, colchones, artículos de higiene personal y medicamentos. “La ropa ya no la estamos recibiendo porque tenemos mucha, pero todo lo demás es bienvenido. Lo que sea, todo sirve. Va a llegar a quienes realmente lo necesitan”, subraya.
Bowen y su equipo invitan a toda la comunidad de Cerri y Bahía Blanca a acercarse a Placida Pernicci 150 entre 28 de Septiembre y Sarmiento, en Cerri. Lo que empezó como una tragedia, hoy se transformó en una red solidaria que crece con cada gesto.
“Todavía hablás con la gente de Cerri y le ves la tristeza en los ojos. Es muy duro perder todo por lo que uno trabajó tanto. Por eso esto nos toca tan profundo: sabemos lo que están viviendo”, dice, cerrando con una frase que resume el espíritu de la campaña: “Hoy nos toca ayudar, porque ayer nos ayudaron a nosotros”.
