El mercado tecnológico argentino podría estar al borde de una transformación significativa. La combinación de nuevas políticas gubernamentales que reducen impuestos y eliminan restricciones a las importaciones promete abrir un escenario más competitivo, con precios más estables y, sobre todo, una oferta mucho más diversa. Así lo analiza el experto Leonardo Valente, quien destaca que estos cambios podrían marcar un antes y un después en el acceso a la tecnología en el país.
“Puede generarse un mercado más competitivo. Como mínimo, los precios podrían mantenerse estables sin seguir el ritmo de la inflación. Pero lo más importante es que va a haber una variedad de productos que antes no teníamos”, asegura Valente.
Las medidas apuntan no solo a disminuir cargas impositivas, sino también a desactivar trabas paraarancelarias que entorpecían el ingreso de productos electrónicos. En un sector donde prácticamente todo es importado, incluso lo que se ensambla en Tierra del Fuego, la apertura podría dinamizar tanto la oferta como el acceso para consumidores y empresas.
¿Qué cambia para el consumidor?
Los productos tecnológicos ensamblados en Tierra del Fuego seguirán en circulación, pero ahora deberán competir en un terreno más abierto. “Van a tener que ajustar sus estrategias, ofrecer promociones, descuentos, vender online… ya no tienen el mercado cautivo que tenían”, señala Valente.
Además, se habilitarán compras directas desde Tierra del Fuego bajo el régimen de courier, similar al que hoy permite traer productos del exterior: hasta cinco envíos por año de hasta 400 dólares cada uno, sin pagar IVA.
Esta modalidad, según el especialista, podría convertirse en una opción concreta frente a los canales tradicionales. “Muchos consumidores van a optar por traerse productos ensamblados en Tierra del Fuego en lugar de comprarlos en tiendas físicas”, anticipa.
Celulares, computadoras y más: ¿qué esperar?
Uno de los sectores que podría mostrar un mayor impacto es el de los smartphones. Aunque Valente cree que el mercado de celulares está “un poco estancado” en cuanto a innovación, anticipa que se aproxima una nueva generación impulsada por la inteligencia artificial. Equipos con chips y memorias dedicadas a IA podrían redefinir el consumo.
También habrá cambios en el acceso a computadoras, monitores y televisores, rubros donde había un atraso notable. La importación directa de marcas alternativas o equipos de alta gama podría equilibrar el escenario. Eso sí, Valente advierte sobre cuestiones técnicas a tener en cuenta: desde teclados sin la letra “ñ” hasta enchufes incompatibles.
Impacto en la productividad y la innovación
Las nuevas reglas de juego no solo benefician al consumidor promedio. Valente destaca que empresas locales dedicadas al diseño y prototipado de hardware algunas incluso con base en Bahía Blanca podrían verse especialmente favorecidas.
“Hoy hay organizaciones en la región que diseñan productos para el exterior. Necesitan importar prototipos, ajustar detalles técnicos. Antes, todo ese proceso era lento y costoso por las restricciones aduaneras. Ahora, eso puede cambiar radicalmente”, explica.
La fluidez en la entrada y salida de materiales no solo podría agilizar procesos productivos, sino también impulsar el desarrollo de soluciones tecnológicas desde Argentina hacia el mundo.
