El próximo lunes comenzará en Bahía Blanca un juicio por jurados que captará la atención pública: Fabián Rossi será juzgado por el homicidio de Romero Miranda, ocurrido en septiembre de 2021. Su defensor, el abogado Juan Ignacio Vitalini, aseguró que su estrategia será clara desde el inicio: mantener la hipótesis de inocencia de su defendido.
“El juicio va a durar toda la semana, con jornadas probablemente extensas”, explicó Vitalini, quien ya está coordinando con la fiscalía la reducción de testigos. El número inicial ronda entre 140 y 150, pero la idea es evitar repeticiones y aligerar el proceso para el jurado. “Muchos testigos hablarán de lo mismo, no tiene sentido hacerlo eterno”, detalló.
Uno de los ejes más sensibles del caso es que no existen testigos presenciales del crimen. La acusación se apoya, principalmente, en el testimonio de otro imputado, Maximiliano Mejuto, quien señaló a Rossi como autor material del hecho. Sin embargo, la defensa pone en duda la credibilidad de esa versión.
“Creemos que Mejuto recibió amenazas y promesas de beneficios si se declaraba arrepentido y culpaba a Rossi. De hecho, en ninguna filmación aparece Fabián. En cambio, Mejuto sí fue visto conduciendo un vehículo que seguía a la camioneta donde luego apareció Romero Miranda”, argumentó Vitalini.
En su declaración durante la instrucción, Rossi negó toda participación. Según lo declarado entonces, el día del crimen estaba en su casa acompañado por una amiga y su sobrina, testigos que reforzarían su coartada. La hermana de Rossi, que también había declarado a su favor, falleció recientemente.
El lugar del crimen también es motivo de controversia. “No está probado que el homicidio haya sido en la casa de Rossi. Se encontró una mancha de sangre en el quincho, pero eso no prueba nada concluyente”, señaló el abogado.
Entre las pruebas clave para la defensa están la declaración de la sobrina y testimonios de allegados a la víctima. “Amigos de Miranda declararon al principio de la causa y ninguno mencionó conflictos con Rossi”, dijo Vitalini. Además, el abogado reveló que una semana antes del crimen, Rossi había recibido amenazas de muerte y su casa fue baleada.
Rossi permanece detenido desde septiembre de 2021, diez días después del asesinato. Su defensa ya pidió en varias ocasiones el cese de la prisión preventiva, argumentando que superó el plazo legal de dos años, pero la justicia lo negó. Hoy ya lleva más de tres años en esa situación.
Según Vitalini, Rossi se encuentra anímicamente mejor que en otras oportunidades, aunque muy afectado. “Su única familia cercana era su hermana, que falleció. Su sobrina, que vivía con él, volvió a San Luis. Esperamos que esté fuerte para declarar y demostrar su inocencia”, concluyó el abogado.
Esta entrada ha sido publicada el 23 de mayo, 2025 15:18
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