En el Palacio de Tribunales de Bahía Blanca se inició el juicio por jurados contra Fabián Guillermo Rossi, imputado por el asesinato de Juan Ramón Romero Miranda, conocido como “El Mendocino”, ocurrido el 6 de septiembre de 2021 en el Barrio Patagonia. El fiscal Jorge Viego sostuvo que existen pruebas contundentes para sostener la acusación de homicidio agravado y solicitar prisión perpetua.
“El hallazgo del cuerpo activó una serie de medidas. Las cámaras de seguridad nos llevaron hasta el lugar donde se cometió el hecho. Allí, gracias a una brillante tarea de la Policía Científica, se recolectaron muestras hemáticas. El análisis de ADN confirmó que pertenecían a la víctima”, afirmó Viego. A partir de estos elementos, se avanzó en la investigación con peritajes telefónicos y reconstrucción de los movimientos de los involucrados.
Según la hipótesis de la fiscalía, Romero Miranda fue asesinado en el quincho de la vivienda de Rossi y luego trasladado en una camioneta hasta el sitio donde fue abandonado el cuerpo, escoltado por un Volkswagen Up perteneciente a otra persona implicada en la causa, Nicolás Mejuto. Ambos imputados, explicó el fiscal, se acusan mutuamente de ser el autor material del crimen, aunque la participación de los dos estaría probada.
“Más allá de quién haya ejecutado el disparo, si el jurado los encuentra culpables, les corresponde la misma pena, porque ambos participaron activamente del hecho con un objetivo común: facilitar otro delito, en este caso, el narcotráfico”, indicó Viego. Según detalló, la relación entre la víctima y los acusados estaba vinculada al comercio de estupefacientes. “Todos narcotraficantes”, sentenció.
El fiscal confirmó que, por el momento, la causa se limita a estos dos imputados, aunque no se descarta la intervención de más personas. De hecho, se detectó la presencia de un tercer vehículo en el lugar donde fue abandonado el cuerpo, un Volkswagen Bora, cuyo conductor no pudo ser identificado. “La causa no se cierra con este juicio. Seguimos abiertos a nuevas pruebas”, afirmó.
La calificación principal que sostiene la fiscalía está encuadrada en el artículo 80, inciso 7, del Código Penal, que prevé prisión perpetua por homicidio cometido para facilitar otro delito. Sin embargo, el jurado también podría considerar la figura de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Durante el análisis de las comunicaciones telefónicas no se detectaron amenazas directas hacia la víctima, pero sí conversaciones que indican una intención de “simular una situación amistosa para después deshacerse de él”.
En esta etapa del juicio, la fiscalía prevé presentar entre 15 y 16 testigos, aunque no descarta ampliar ese número en caso de que la estrategia de la defensa lo amerite. De acuerdo con Viego, la presentación de la prueba podría estar culminada para el miércoles.
