Bahía

Fuerte disputa por una vivienda en White: denuncias cruzadas y un menor en el medio

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En medio de una creciente tensión por un conflicto habitacional en Ingeniero White, Claudia Arcuri decidió hablar públicamente tras ser acusada de agredir a miembros de la familia Garay, en el marco de una disputa por la propiedad de una vivienda que, según sostiene, no le pertenece ni le interesa en términos personales. “Yo no tengo ningún interés en esa casa, solo estoy a cargo del hijo menor de Andrea”, declaró a Canal Siete.

El conflicto se remonta a varios años atrás, cuando Andrea, ya fallecida, inició un proceso judicial por usurpación contra un hombre de apellido Garay. “Esa causa la llevaba Andrea, no yo. Ahora, tras su muerte, lo que se está discutiendo es la tutela del menor Danilo, que está bajo mi cuidado”, explicó Arcuri.

Según detalló, tras el fallecimiento de Andrea, el juez debía emitir una resolución sobre la vivienda en disputa. “No hay un fallo firme ni orden de desalojo. El abogado de Andrea presentó un escrito solicitando que se reconozcan los derechos de herencia de Danilo, lo cual está pendiente en Cámara. Es algo que debe resolver la justicia, no nosotros en la calle”, sostuvo.

Acusaciones cruzadas y antecedentes penales

Lejos de esquivar las acusaciones, Arcuri se mostró contundente al referirse a la familia Garay: “La gente tiene que saber quiénes son. Garay estuvo preso por comercialización de estupefacientes, su hermano por abuso sexual y robos, y la hermana fue detenida por intentar ingresar droga a una comisaría en alimentos”.

Además, denunció haber sido amenazada por Garay días antes del conflicto físico y aseguró haber iniciado los trámites legales correspondientes. “Fui a Fiscalía, pedí una medida cautelar para que no se nos acerque. Sin embargo, el sábado se metieron en la casa con varias personas. Yo avisé a la comisaría, pedí que actúen, pero no fueron. Cuando llegué, ya era un caos. Piedras, gritos, violencia”, relató.

La versión sobre los hechos violentos

Las imágenes de televisión muestran a miembros de la familia Garay heridos y denuncian que Arcuri y sus allegados llegaron en auto y derribaron el portón. Ella lo niega enfáticamente: “Cuando yo llegué, no había ninguna señora mayor ni personas heridas como dicen. Sí había gente tirando piedras. Nadie tenía una orden judicial para ingresar y mucho menos con violencia”.

Arcuri asegura tener documentación en regla, haber actuado siempre a través de canales legales, y niega cualquier tipo de agresión. “Si existiera una orden judicial que indique que la vivienda le pertenece a Garay, yo la entrego. No me puedo oponer. Pero no es así. Y mientras tanto, Danilo está bajo mi tutela legal y debe vivir en un entorno seguro”.

Un llamado a la justicia

Sobre el final, Arcuri se quebró: “Jamás pensé estar en esta situación. No me compete este conflicto, pero estoy involucrada porque estoy cuidando a un menor, porque me lo encomendó el Servicio Local. Danilo fue golpeado ese día. Yo también. Y si todo estuviera tan claro como dicen, hoy yo no tendría la propiedad bajo resguardo. Y probablemente estaría presa”.

Claudia Arcuri pide que se respete el debido proceso y que la resolución llegue pronto. Mientras tanto, asegura estar a disposición de la justicia y rechaza ser estigmatizada como violenta. “La gente de White me conoce. Sabe cómo soy. No tengo antecedentes, no tengo nada que esconder. Solo quiero paz para Danilo”.

Esta entrada ha sido publicada el 28 de mayo, 2025 16:48

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