El índice de precios al consumidor en Bahía Blanca mostró en mayo una clara desaceleración: la inflación fue del 1,75%, el dato más bajo en lo que va del año, según el relevamiento realizado por IPC Online. La cifra marca un corte respecto de meses anteriores y se alinea con una tendencia descendente también observada en Buenos Aires.
“Entramos en el área de un punto y pico de inflación, lo cual es una buena noticia”, destacó Juan Larrosa, economista de IPC Online. Según explicó, el dato de mayo no solo representa una baja respecto de abril, sino que también ubica al índice interanual en valores similares a los registrados en abril de 2021.
Uno de los factores clave en esta moderación fue el rubro alimentos y bebidas, que presentó una suba muy leve del 1,19%. En total, se relevaron 2.461 productos y más de 5.400 precios, lo que permite sostener que el comportamiento fue generalizado. Si bien algunos productos, como carnes de cerdo y de vaca, mostraron subas cercanas al 4%, la mayoría de los ítems se mantuvo estable. “Incluso hubo una semana en la que siete de los nueve capítulos relevados registraron deflación”, explicó Larrosa. “No sabemos si eso está vinculado con ciertos anuncios de desregulación o con cuestiones puntuales como sobrestock o promociones”, agregó.
Otro dato llamativo del mes fue la deflación en indumentaria, algo que los analistas no descartan que pueda estar relacionado con el impacto indirecto de la inundación sufrida por la ciudad en marzo, que afectó el consumo y la rotación de productos en algunos rubros.
En el caso de los servicios, el principal ajuste de mayo fue el aumento en la tarifa de taxis. Hacia junio, se esperan subas moderadas en las cuotas de colegios, pero no se anticipan grandes saltos en servicios como gas o electricidad. Larrosa recordó que “el gran motor inflacionario del año pasado fueron los ajustes tarifarios”, y que, tras las actualizaciones, los futuros aumentos tenderán a alinearse con la inflación general y no a superarla.
En cuanto a la inflación acumulada en lo que va de 2025, ya supera el 10% y se ubica cerca del 11%. Aunque el dato mensual de mayo trae alivio, la perspectiva para el cierre del año sigue siendo moderadamente alta. “El índice de precios mayoristas, que suele anticipar la inflación minorista, se aplanó en los últimos dos o tres meses y está en el orden del 27%. Es probable que ese sea el techo del año”, estimó el economista. “Si la política monetaria se mantiene y el dólar continúa estable, podemos pensar en cerrar el año con una inflación en el orden del 20 y pico por ciento. Pero un dígito sería muy difícil de alcanzar en este contexto”, añadió.
Aunque aún persisten desafíos, los datos de mayo permiten vislumbrar una etapa de relativa estabilidad, en especial si se sostienen las bajas tasas de variación en alimentos, el rubro que más impacto tiene en el bolsillo y en la medición del IPC. “No sabemos si los alimentos están bajando, pero si siguen subiendo a este ritmo tan bajo, es casi como si lo hicieran”, concluyó Larrosa.
Esta entrada ha sido publicada el 30 de mayo, 2025 14:02
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