La inflación en Bahía Blanca fue del 1,6% en mayo, el índice más bajo del año, de acuerdo al relevamiento mensual del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBBA). Si bien el número muestra una desaceleración respecto de abril (2,5%), los aumentos en ciertos productos esenciales —como el café, el arroz y el tomate— volvieron a impactar en los bolsillos locales.
Con este resultado, el acumulado del año se ubica en 12,1% y la variación interanual trepa al 41,9%. Entre los nueve capítulos que componen el Índice de Precios al Consumidor (IPC-CREEBBA), el mayor incremento se registró en Bienes y servicios varios, con una suba del 3,9%, impulsada por productos de higiene personal y cigarrillos.
Le siguieron Salud (2,6%), debido a aumentos en consultas médicas, prepagas y medicamentos, y Esparcimiento (2,4%), con subas destacadas en hoteles, cines y espectáculos.
El rubro Alimentos y bebidas, que representa la mayor proporción del gasto en los hogares, mostró una variación mensual de apenas 0,8%, aunque con saltos significativos en productos clave: Café (+18,9%), tomate (+7,4%), arroz (+6,4%), empanadas y pizzas (+8,5%) y helados (+6,1%).
En contrapartida, algunos artículos registraron bajas, como la papa (-7,9%), naranja (-7,2%) y manzana (-3,6%).
Entre las categorías analizadas por el CREEBBA, los precios regulados (como transporte público, alquileres y cigarrillos) aumentaron un 2,5%, mientras que el IPC Núcleo (que excluye productos estacionales y regulados) marcó un alza del 1,7%.
Los precios estacionales, en tanto, mostraron una baja del 0,8%, traccionada por frutas y verduras.
Con el dato de mayo, Bahía Blanca acumula cinco meses consecutivos con inflación a la baja, tras los picos de diciembre y enero. El promedio mensual entre junio 2024 y mayo 2025 se ubicó en el 3%, muy por debajo del 12,1% que promediaba entre mediados de 2022 y 2023.
No obstante, desde el CREEBBA alertan que la situación todavía es inestable y que el poder adquisitivo sigue muy resentido, especialmente para los sectores que destinan buena parte de sus ingresos a la compra de alimentos.
