Con apenas 16 años, la bahiense Zoe Assi se prepara para vivir una experiencia única: representar a la Argentina en las Olimpíadas Iberoamericanas de Biología, que se celebrarán en septiembre en la ciudad de Armenia, Colombia. Se trata de una competencia científica de altísimo nivel que reúne a jóvenes talentos de toda la región. Zoe es la única estudiante de Bahía Blanca seleccionada para esta instancia internacional y, además, la primera en la historia de su colegio en alcanzar este logro.
“Nunca imaginé llegar tan lejos“, dice Zoe con humildad. Todo comenzó en 2023, cuando decidió participar por curiosidad y entusiasmo en las instancias locales de las Olimpíadas de Biología. El camino fue exigente: atravesó las instancias intercolegiales, las nacionales, donde su equipo quedó en el octavo puesto del país y luego el preselectivo, en el que tras dos exámenes fue elegida para integrar la delegación argentina que competirá a nivel iberoamericano.
La pasión de Zoe por la biología va más allá del aula. “Me gusta porque me da curiosidad. Es una gran oportunidad. Todavía no me lo creo”, cuenta. Su preparación para Colombia incluye largas jornadas de estudio, prácticas experimentales y el acompañamiento de docentes del colegio Don Bosco, la Universidad Nacional del Sur y especialistas de Córdoba que envían materiales y guías.
Para quienes no están familiarizados con este tipo de competencias, Zoe explica que las olimpíadas se desarrollan en equipos de tres integrantes. “Es una de las pocas que se trabaja en grupo. Tenés que razonar, debatir, resolver problemas, y eso también te forma habilidades para la vida”, señala.
La docente Daniela Herrero, una de las mentoras del equipo, destaca el valor de estos espacios: “Es un orgullo inmenso. Todos los años tratamos de despertar esa curiosidad en los chicos. Ver que Zoe llegó tan lejos es una recompensa enorme para ella, su equipo, el colegio y toda la comunidad educativa”.
Las Olimpíadas Iberoamericanas, además de los exámenes, incluyen proyectos de investigación colaborativos con alumnos de todo el mundo, lo que las convierte en una plataforma clave para futuras oportunidades académicas y profesionales.
Zoe lo sabe: “Esto me abre muchas puertas. Me da confianza, herramientas, y me hace pensar: si llegué hasta acá, ¿hasta dónde más puedo ir?”.
Sin embargo, la travesía hacia Colombia también implica un desafío económico. La delegación nacional aún necesita fondos para costear el viaje. “El Municipio y el colegio nos ayudaron hasta donde pudieron, pero seguimos necesitando apoyo. Toda colaboración suma”, comenta. Las donaciones se reciben a través del alias ibo.recaudacion2025.
