El concejal Álvaro Díaz lanzó una crítica contundente tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de no revisar a fondo la sentencia contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad. Según el dirigente, los tiempos judiciales vuelven a cruzarse peligrosamente con los calendarios electorales, generando una “tormenta perfecta” que atenta contra la ya debilitada democracia argentina.
“El fallo de la Corte llega apenas dos semanas después de que Cristina anunciara su precandidatura en la provincia de Buenos Aires. La sincronía no es casual ni inocente”, denunció Díaz, marcando un paralelismo inquietante entre los movimientos judiciales y el tablero político. “La causa fue reflotada en 2019, y ahora reaparece con fuerza, justo cuando vuelve al ruedo una de las figuras más representativas del país”.
La crítica principal del concejal apunta a la inacción del máximo tribunal, que evitó pronunciarse sobre el fondo del caso. “La Corte tenía la posibilidad de investigar, de revisar si hubo pruebas reales, si se respetó el debido proceso, si se garantizaron los derechos constitucionales. Pero eligió no hacerlo. Y esa omisión no es neutra: empeora la calidad institucional y enciende un fuego en una sociedad que ya arde de tensiones”, sostuvo.
Díaz fue más allá y habló de una “oportunidad perdida”. Para él, un pronunciamiento profundo habría fortalecido las bases de la democracia, tanto para quienes apoyan a la expresidenta como para quienes la rechazan. “Lo que la Corte hizo fue refugiarse en un tecnicismo. Y eso genera sospechas, suspicacias, incluso en quienes no son afines al peronismo”.
Con tono crítico y apelando a lo simbólico, Díaz remarcó que “es como echarle leña al fuego”. En su visión, la democracia argentina ya se muestra impotente para resolver los problemas urgentes de la sociedad, desde los jóvenes que no pueden proyectar un futuro, hasta los jubilados que no acceden a los medicamentos y este tipo de decisiones judiciales no hacen más que agravar el malestar.
“Cristina está acusada de ser jefa de una asociación ilícita. Eso debería comprobarse con pruebas firmes. Mientras tanto, vemos cómo se mide con diferentes varas a distintos actores: a De la Rúa se le creyó que no sabía nada durante la represión del 2001; Macri acumula más de 200 causas sin estar cercado judicialmente; Milei dice desconocer una estafa cripto en su entorno. Entonces, ¿por qué no se aplica el mismo rigor con todos?”, se preguntó Díaz, visiblemente molesto.
Para el concejal, lo que queda en evidencia es una justicia que “no se anima a investigar a fondo cuando se trata de Cristina”, pero que sí avanza cuando el contexto político parece conveniente. “Y eso, además de injusto, es peligroso: porque en lugar de traer claridad, alimenta la desconfianza y polariza aún más a una sociedad agotada”.
