El convenio colectivo municipal espera su aprobación como ordenanza

El Sindicato de Trabajadores Municipales de Bahía Blanca se encuentra a las puertas de convertir en ordenanza un convenio colectivo de trabajo que ya cuenta con decreto firmado. Miguel Agüero, subsecretario general del gremio, explicó que el objetivo es “modernizar y mejorar las condiciones laborales” de los empleados municipales, tras un extenso proceso de revisión y actualización que llevó 16 meses.

“El convenio es fruto de un trabajo técnico y legal muy serio. Lo que buscamos fue ayornar aquel primer convenio firmado durante el gobierno de Héctor Gay, cuando Karina Mahón tenía la voz cantante en las negociaciones. En su momento se intentó avanzar, pero no se logró. Con esta gestión retomamos el diálogo y acomodamos muchas cuestiones que generaban dudas, grises que, en general, jugaban a favor de la patronal y no del trabajador”, sostuvo Agüero.

Entre los puntos destacados del nuevo acuerdo se encuentran actualizaciones en materia de licencias (incluyendo la licencia para el no gestante, en línea con la ley nacional), mecanismos de ascenso, cálculo de la antigüedad, y el régimen de pases. Según Agüero, “no sólo se mejoraron derechos, también se precisaron obligaciones”, y remarcó que “muchos municipios usaron este convenio como modelo para los propios”.

El paso clave ahora es su transformación en ordenanza, para lo cual se necesita la aprobación del Concejo Deliberante. Si bien el sindicalista aseguró que “hay consensos en la mayoría de los bloques”, admitió que no se logrará la unanimidad esperada. “Algunos sectores, como el bloque libertario, anunciaron su rechazo. El concejal Alonso fue el único que me dio sus fundamentos. El resto, no. Durante la reunión con los presidentes de bloque no hubo objeciones, así que es raro este cambio de postura”.

El artículo más objetado es el 8°, que contempla la reserva de cupos laborales: un 4% para personas con discapacidad y un 1% para personas trans. “Es lo único que sabemos que están cuestionando. Lo demás fue acordado, debatido y trabajado con seriedad”, aclaró Agüero.

A pesar de las diferencias políticas que rodean el debate, desde el sindicato confían en que el convenio será aprobado por mayoría. “Lo ideal era repetir la unanimidad de la vez anterior, pero todo indica que no será así. De todas formas, lo importante es que este acuerdo se convierta en ordenanza y se garantice un piso de derechos laborales para todos los municipales”, concluyó.