Una nueva pericia ordenada por el fiscal Cristian Aguilar ratificó que el paredón siniestrado, que causó la muerte de 13 personas en Bahiense del Norte, carecía de todo tipo de refuerzo estructural y no estaba amarrado al techo. Así lo reveló el abogado Sebastián Mazza, cuya esposa perdió la vida el 16 de diciembre de 2023. Dijo además que otros dos muros del club presentan las mismas deficiencias estructurales
A esa conclusión arribaron los ingenieros que participan del Cuerpo de Peritos de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense y que realizaron una inspección ocular al gimnasio del club Bahiense del Norte el 19 de mayo pasado.
“Hay otros dos paredones que están ubicados en distintos lugares del club que presentan las mismas deficiencias estructurales que el muro siniestrado”, dijo Mazza
Habilitaciones irregulares y una clausura sin efecto
Otro de los ejes que Mazza volvió a cuestionar es el estado administrativo del club. Según detalló, en marzo el fiscal Aguilar solicitó la clausura del lugar al detectar que nunca había contado con una habilitación formal. No obstante, el pedido fue rechazado por el Juzgado de Garantías, que argumentó que la resolución correspondía al ámbito municipal.
“La resolución fue insólita. El juzgado se corrió del tema y lo derivó al Juzgado de Faltas. Pero justo ocurrió la inundación en Bahía Blanca, lo que paralizó todo. Recién el 21 de marzo un funcionario municipal fue al club y encontró que uno de los dirigentes, Ginóbili, exhibía un permiso precario por 60 días otorgado por el propio municipio”, relató Mazza.
Para el abogado, la respuesta institucional ha sido tardía y evasiva: “Con una tragedia así, que nos partió la vida, eso tendría que haber sido clausurado de inmediato. Sin vueltas”.
La actividad continúa en el lugar de la tragedia
Pese a las advertencias, Mazza denunció que el club sigue funcionando con normalidad. “Se siguen haciendo eventos, la gente entrena en el mismo lugar donde ocurrió la tragedia. A los pocos días del derrumbe ya había actividades nuevamente”, lamentó.
“Lo que está en juego es la vida de las personas. Y ese lugar, hoy, sigue siendo inseguro”, cerró Mazza.
