En medio de la discusión por la reestructuración del transporte público en Bahía Blanca, la Comisión de Usuarios Testigo tendrá un rol clave: subirse al colectivo, observar en el terreno, y aportar la mirada del pasajero al proceso de cambios que se avecinan.
Cecilia Mietlicich, integrante de la comisión, confirmó que se espera la presentación de un anteproyecto con nuevas trazas y concesiones entre octubre y noviembre. Esta hoja de ruta marcará el inicio de un rediseño que viene postergado desde hace tiempo. “La reestructuración estaba prevista para este año, pero con todo lo que pasó, entre lo del año pasado y lo del 7 de marzo, se hizo una nueva prórroga por otro año”, explicó.
A partir de la semana próxima, los usuarios testigo iniciarán un relevamiento en campo. “Vamos a hacer los recorridos completos, de punta a punta, para evaluar cómo está la traza, cuántos pasajeros suben, dónde se concentra la demanda y cuál es la eficiencia real de cada línea”, detalló Mietlicich. Si bien muchas de estas variables pueden ser monitoreadas digitalmente, el valor diferencial estará en la experiencia directa: el punto de vista del usuario.
Uno de los focos estará puesto en los llamados “kilómetros improductivos”: trayectos donde las líneas se superponen y los colectivos circulan casi vacíos. “Eso termina encareciendo el sistema porque se paga en el estudio de costos. Son recursos que podrían usarse para llegar a barrios donde hoy no hay servicio”, advirtió. Como ejemplo, mencionó el caso del barrio San Vicente, donde vecinos reclaman, incluso con notas formales, que la línea 517 ingrese a la zona, algo que actualmente no ocurre.
Otra preocupación latente es el estado de las calles. Las interrupciones por obras, sobre todo de ABSA, afectan recorridos sin previo aviso, dejando a los usuarios esperando en paradas donde los colectivos ya no pasan. “Eso genera desvíos improvisados y más deterioro en las calles. Es algo que debería solucionarse antes de encarar cualquier rediseño”, subrayó.
Respecto al nuevo aumento tarifario que está en análisis, Mietlicich fue clara: “Todavía no lo vimos, pero los servicios hay que pagarlos. Nada es gratis”. Señaló además que la estructura tarifaria contempla beneficios como el boleto combinado, descuentos por frecuencia y subsidios nacionales, lo que implica que no todos pagan la tarifa plena.
Esta entrada ha sido publicada el 23 de junio, 2025 13:15
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