Luego de los destrozos provocados por la fuerte marejada que afectó la costa de Monte Hermoso esta semana, el intendente Hernán Arranz confirmó que varias viviendas del barrio Villa Faro Recalada sufrieron daños estructurales de consideración, al punto de quedar inhabitables. Desde el municipio, ya se comenzó a trabajar en la evaluación de riesgos y en la coordinación de las tareas que deberán encarar los propietarios.
En total, hay 25 casas ubicadas frente al mar, de las cuales sólo dos son residencias permanentes. El resto corresponde a viviendas de uso turístico. Varias estructuras, sobre todo escaleras y bases, fueron socavadas por la fuerza del agua. Algunos inmuebles deberán ser demolidos debido al deterioro y al riesgo de derrumbe.
El municipio está en contacto con los propietarios y avanza en un plan de intervención. Para comenzar, cada titular deberá contratar maquinaria para la remoción de escombros y elementos desprendidos. Además, se prevé una reunión con los vecinos del barrio, ya que muchas de estas construcciones no cuentan con habilitación formal en esa zona del frente costero.
Desde el Ejecutivo local se anticipó que toda obra nueva o reparación deberá ser aprobada por el municipio, debido a la complejidad del terreno y las limitaciones vigentes para el uso de maquinaria pesada en la playa.
En paralelo, el gobierno municipal también realiza tareas de reparación sobre la rambla de madera y otros sectores públicos del frente marítimo que resultaron dañados por la tormenta.
Las autoridades reiteraron que se priorizará la seguridad de los residentes y turistas, y que se establecerán criterios claros para las intervenciones futuras.