Estafa por WhatsApp con el logo del Municipio: Gabriela perdió todos sus ahorros tras confiar en un subsidio trucho

Por confiar, me quedé sin nada. Gabriela lo dice con la bronca contenida. La estafaron a través de WhatsApp con una maniobra cada vez más frecuente: el uso de logos institucionales para darle credibilidad a promesas falsas. Esta vez, el anzuelo fue un supuesto subsidio nacional que ella sí había solicitado previamente.

Todo comenzó cuando recibió un mensaje desde un número desconocido, pero con el logo del Municipio de Bahía Blanca. “Me preguntaron para qué era la consulta. Les dije que era por el subsidio de Nación. Me dijeron que en breve me llamaban“, relata. La comunicación continuó por la misma vía: una llamada de WhatsApp donde le aseguraron que tenía aprobado un beneficio de tres millones de pesos. Solo restaba “activar” el depósito.

Le dieron un código. Le pidieron que lo escribiera al hacer una transferencia. Le aclararon que no debía apretar nada, que era automático. Pero nada era cierto. Lo que ocurrió fue lo contrario: “Me sacaron lo que yo tenía en la cuenta”, dice. Primero fueron los fondos de su cuenta de Mercado Pago. Después, los 14.000 pesos que tenía en su cuenta del Banco Galicia. Todo. Sin dejarle un solo peso.

Cuando empezó a sospechar, intentó recuperar la comunicación. Le dijeron que habían logrado depositar solo una parte: “Nos faltaría otra cuenta que tenga saldo, al menos $50. Con una que no tenga plata no podemos seguir”. Ahí entendió. El engaño estaba consumado.

Gabriela había hecho el trámite oficial del subsidio a través del NIS, como correspondía. Su padre, incluso, ya lo había cobrado y usado para reparar el techo del comedor. “Por eso confié. Estaba esperando una respuesta, y vi el logo del Municipio. No me detuve a mirar el número”, se lamenta.

Lo más grave: no pudo hacer aún la denuncia formal en la comisaría ni en Fiscalía. Su papá está internado, y todo esto ocurrió mientras intentaba sostener la casa con lo poco que tenía.

“Era lo único que me quedaba para llegar a fin de mes. Todo fue por WhatsApp. Tengo las capturas. No borré nada”, asegura. Hoy comparte su historia no para despertar lástima, sino para advertir: “Esto le puede pasar a cualquiera. No confíen. Verifiquen. Miren bien los números, aunque vean el logo. Porque te sacan todo en minutos”.