La Comisión de Tránsito y Transporte del Concejo Deliberante avaló una suba del 19% en la tarifa del transporte público de pasajeros en Bahía Blanca. El nuevo valor del boleto alcanzará los $1184, por debajo del ajuste que implicaría seguir estrictamente la inflación acumulada desde el último estudio de costos. Según explicó el presidente de la Comisión, Martín Barrionuevo, la actualización es inevitable si se pretende sostener un servicio que, con múltiples falencias, todavía resiste el colapso.
“Desde julio del año pasado a junio de este año hubo un promedio inflacionario del 37%. Si tomáramos esa variación completa, el boleto debería estar en $1220. Por eso, el valor propuesto se ubica por debajo del impacto real de la inflación”, aclaró Barrionuevo.
Si bien se mantendrán los subsidios municipales y provinciales, su poder real disminuye. Hoy, el Estado aporta $130 por pasajero, la misma cifra nominal que hace un año, pero claramente depreciada por la inflación. En términos prácticos, eso significa un alivio presupuestario para el municipio, que logra ajustar sus aportes sin disparar la tarifa al nivel de los aumentos de precios.
La suba del boleto no afectará algunos beneficios vigentes, como el pasaje gratuito en la segunda combinación con tarjeta SUBE, los descuentos por uso frecuente o el boleto combinado. Sin embargo, se eliminarán las exenciones que recibían trabajadores esenciales durante la pandemia, como personal de salud y seguridad.
“Hoy ya no estamos en emergencia sanitaria. Es lógico que vuelvan a abonar su pasaje como el resto”, dijo el concejal.
Barrionuevo también reconoció que el sistema aún muestra fisuras preocupantes. Algunas zonas siguen sin cobertura de colectivos debido a las consecuencias de la tormenta del 7 de marzo. Hay frecuencias que no se cumplen, recorridos modificados y vehículos fuera de circulación por daños sin reparar. Ante ese panorama, se buscará prorrogar por un año los contratos actuales, pero con una novedad: las comisiones del Concejo, incluyendo la de usuarios testigos, participarán en la redacción de los nuevos pliegos de licitación.
“Los contratos actuales tienen más de 12 años. La ciudad ha cambiado. Ya no se puede seguir con recorridos pensados para una Bahía Blanca que no existe más”, advirtió.
Para pensar el futuro del transporte, el Concejo insiste en la urgencia de avanzar con un nuevo Código de Planeamiento Urbano. Sin ese marco, aseguran, es imposible planificar contratos de largo plazo que contemplen inversiones sostenidas en infraestructura y cobertura.
“No se trata solo de boletos y subsidios. Es cómo y hacia dónde crece la ciudad. Cloacas, pluviales, transporte: todo depende de una hoja de ruta que aún no tenemos”, concluyó Barrionuevo.
Esta entrada ha sido publicada el 25 de junio, 2025 16:02
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